La tendinitis aquílea es una de las lesiones más frecuentes en deportistas, especialmente en corredores. Se trata de una lesión producida por la sobrecarga en el tendón de Aquiles. Este tendón conecta los músculos de la parte inferior de la pierna con el hueso del talón y cuando se daña produce una gran molestia.
Normalmente, se da en personas deportistas, especialmente corredores, que cambian la intensidad de su ejercicio o en jugadores esporádicos de baloncesto o tenis. Esta molestia se produce por someter a una tensión intensa al tendón de Aquiles, un tendón que utilizamos todos los días al caminar, correr o o saltar y que se debilita con la edad.
En definitiva, suele darse en personas que no están acostumbradas a mantener una misma intensidad en un deporte o en personas que no están acostumbradas a ejercitarse a diario y practican deporte de forma esporádica.
Además, los hombres suelen padecerla con más frecuencia que las mujeres. También existe un mayor factor de riesgo en personas con psoriasis o presión arterial alta.
El dolor característico de este tipo de tendinitis suele identificarse por un dolor leve o rigidez encima del tobillo o en la parte trasera de la pierna justo después de haber hecho deporte.
El tratamiento de una tendinitis de este tipo no es muy complicada. La mejor opción con un dolor leve es acudir al fisioterapeuta para que nos enseñe ejercicios específicos para la zona y alivie el dolor.
Lo importante es empezar cuanto antes para prevenirla y evitar que desemboque en patologías más graves como desgarros o roturas. Si el dolor que sientes es realmente intenso, lo mejor es que vayas al médico.
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Muy claro y beneficioso.